Cada vez más emprendedores y profesionales buscan soluciones flexibles para establecer su empresa, y una oficina virtual es una alternativa cada vez más popular en Chile. Sin embargo, es importante entender en qué casos el Servicio de Impuestos Internos (SII) permite usar este tipo de dirección para formalizar un negocio.
¿Qué es una Oficina Virtual?
Una oficina virtual es un servicio que ofrece una dirección comercial y tributaria, junto con servicios adicionales como recepción de correspondencia, atención telefónica y acceso a salas de reuniones. Es una excelente opción para quienes no necesitan un espacio físico permanente, pero requieren formalizar su negocio ante el SII.
Reglas del SII para Usar una Dirección Virtual
De acuerdo con las directrices del SII, sí es posible utilizar una dirección virtual como domicilio tributario, siempre y cuando las características del giro o actividad NO requieran un espacio físico.
Importante:
Puedes desarrollar tu negocio usando una dirección virtual solo si las características de tu actividad no requieren la existencia de un lugar físico.Si tu actividad incluye fabricar insumos, elaborar productos o almacenar en bodegas los productos que vendes, NO puedes usar una dirección virtual.
Esto significa que actividades como consultorías, asesorías, servicios profesionales, desarrollo de software, marketing digital, entre otros que no requieren fabricar, almacenar o manipular productos físicos, son aceptadas para operar con una oficina virtual.
Casos en los que el SII Puede Generar Dudas
De acuerdo a la experiencia de Domicilio Tributario, existen negocios donde el SII podría rechazar inicialmente el uso de una oficina virtual, porque no le queda clara la compatibilidad entre el giro declarado y la inexistencia de un lugar físico.
¿Cómo Superar esta Situación?
Una práctica efectiva es enviar una carta o declaración aclaratoria al SII, explicando detalladamente el modelo de negocio del emprendedor, demostrando que la operación se realiza sin necesidad de instalaciones físicas.
Por ejemplo:
- Un eléctrico a domicilio que presta servicios en terreno y todas sus herramientas caben en una mochila. En este caso, su actividad no requiere una oficina o taller físico, por lo que es perfectamente compatible con una oficina virtual.
Este tipo de aclaración suele ser suficiente para que el SII reconsidere y acepte la solicitud, siempre que la explicación sea clara y esté respaldada por la realidad del negocio.
Actividades No Aceptadas
Según lo indicado por el SII, no puedes usar una oficina virtual si tu actividad involucra:
- Fabricación de productos o insumos.
- Elaboración o transformación de productos.
- Almacenamiento o bodegaje de mercaderías para su comercialización.
Actividades Generalmente Aceptadas
- Servicios profesionales y de consultoría.
- Actividades digitales o en línea que no requieran espacio físico.
- Servicios a domicilio que no requieren infraestructura fija.
- Empresas que solo requieren un domicilio para efectos tributarios.
Conclusión
La oficina virtual es una excelente alternativa para formalizar tu negocio, siempre que tu actividad no dependa de un lugar físico para producir, almacenar o manipular bienes. En caso de duda o rechazo por parte del SII, recuerda que puedes aclarar tu modelo de negocio, mostrando que tu operación es compatible con este tipo de servicio.